El número de muertos por la erupción del volcán Ontake,
al centro de Japón, ascendió a 36, después de que los equipos de rescate
localizaran cinco nuevos cuerpos cerca de la cima del monte.
Sólo se han confirmado oficialmente de momento la muerte
de diez personas, ya que la legislación japonesa no permite al personal
de los equipos de emergencia certificar el fallecimiento, algo que solo
puede hacer un médico.